Belén + Pablo
Castillo de Bonavia
Para un fotógrafo dedicado a la fotografía documental de boda, el mejor final que puede tener una jornada es despedirte con unos fuertes abrazos de la pareja, y esta fue una de ellas. Al terminar mi trabajo, bien entrado el baile, se intercalaban los abrazos con las muestras de agradecimiento. Fue una gran experiencia.
Regresaba en el coche, tarde -muy tarde-, desde el Castillo rumbo a Zaragoza, con ganas de llegar y descansar, pero con una gran sonrisa dibujada en la boca que me decía, que no solo había documentado una boda del Castillo de Bonavia, sino que había hecho dos amigos.
Soy yo quien os da las gracias Belén y Pablo por ese gran e intenso día.
Castillo de Bonavia
David Asensio Fotógrafo Zaragoza